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"Llega el momento de jugar y de divertirme en una cancha"
Nalbandian, tras siete meses de inactividad por una intervención quirúrgica en la cadera, venció a Massú 6-2 y 6-1
Por José Luis Domínguez Enviado especial 13 de Diciembre de 2009 - 00:14
Nalbandian, anoche en su regreso; derrotó a Massú; está con muchas ganas de jugar
SAN JUAN.– Un par de mesas pequeñas y algunos sillones decoran un ambiente con paredes de cristal en el subsuelo del hotel Del Bono Park; arriba, el sol sanjuanino se cuela con timidez. Allí, David Nalbandian conversa con La Nacion sobre su reaparición, tras siete meses fuera de los courts, ya recuperado de una intervención quirúrgica en la cadera izquierda. Y cuenta sus sensaciones: "No hay ansiedad, pero sí muchas ganas de jugar. Ya estuve probando, pero me falta sumar partidos y tiempo. Siento que lo llevé tranquilo, que hice las cosas bien, y ahora llega el momento de jugar y de divertirme en una cancha, al menos un poco más. Es una etapa linda de la recuperación, que forma parte de la puesta a punto para el año que viene".
Anoche reapareció en un encuentro de exhibición ante el chileno Nicolás Massú, a quien derrotó por 6-2 y 6-1 en el estadio Aldo Cantoni, de esta ciudad. Si bien se evidenció la falta de ritmo, el cordobés, ovacionado por los 5000 espectadores, más allá de la falta de partidos y de atravesar la temporada, exhibió un muy buen saque, la calidad de siempre en los golpes y una soltura de menor a mayor en los desplazamientos, acaso lo más importante de la noche. Previamente, Gastón Gaudio venció por 7-5 y 6-4 a Guillermo Cañas.
–David, en estos siete meses, ¿qué fue lo más complicado?
–En realidad, la decisión de operarme ya fue algo duro, porque estaba que sí, que no, que aguanto, que no puedo más. Y después, los primeros tiempos después de la operación, cuando no podía hacer nada; después largué las muletas y pensé que estaba para salir a correr, y de pe… que podía caminar. Estaba frenado para no hacer nada, y esa etapa fue la más crítica. Ahora sí puedo, pero ante tenía todo prohibido y eso era difícil para la cabeza. La primera vez que me metí en una cancha pegaba bien, y a lo mejor venía una pelota que me sentía bien para correrla, y me decían "esperá que todavía no podés correr ninguna"… Ese mes fue medio complicado.
–¿Es como empezar de nuevo?
–Creo que tuve un pro y un contra. Lo bueno fue alejarme un poco del circuito, estar acá, descansar y entrenarme para volver con ganas y decir: vuelvo para jugar los tres o cuatro años que me quedan con pilas nuevas. La parte mala es que ser operado no es bueno y nunca sabés qué tan bien vas a volver; hay una incógnita porque te sentís bien, pero no sabés qué es lo que va a pasar dentro de tres meses, y por otra parte, me falta mucho ritmo. No es lo mismo haber estado compitiendo hasta París o el Masters, que dejar de jugar hace siete meses, dejar de sentir los nervios de estar 4-4, 5-5 o en un tie-break; todo eso cuesta para arrancar de nuevo, pero tengo fe de que lo puedo mejorar.
–¿No sentiste miedo de que las cosas no salgan como lo esperás?
–El análisis que hago es que jugué casi un año y medio con muchísimo dolor, casi en una pierna, y sin embargo tuve buenos resultados en algunos momentos. O sea, en el peor de los casos, voy a estar mejor de lo que estuve el último año. En ninguna etapa de la rehabilitación tuvimos un contratiempo. Por ahí, al principio, me dolía una cosita cuando estaba haciendo el tratamiento en el agua... Pero después, hablando con todo el mundo, a mí me dolió el uno por ciento de lo que le duele a otra gente que pasó por operaciones de rodilla, de cadera, así que la recuperación fue excelente y eso me da esperanzas.
–¿Te pusiste algún plazo para estar al ciento por ciento?
–Lo que dicen los médicos es que hacen falta tres o cuatro meses, así que calculamos que para Miami o Indian Wells debería estar sin cansancio ni molestias. Por ahí voy a Auckland o a Australia y me siento perfecto, pero es lo menos probable. Vengo haciendo una pretemporada desde hace quince días, y lo estoy bancando sin problemas.
–En marzo se juega contra Suecia por la Copa Davis. ¿Tu presencia depende de lo físico?
–Un poco, sí. Si es por ganas, yo la Davis la juego todos los días. Pero va a depender de cómo arranque en Auckland, Australia, Buenos Aires y Acapulco, los primeros torneos, que también son los críticos, porque el médico me dijo que no recargue el calendario. Si la Davis arrancara en mayo, no tendría ningún inconveniente desde la parte médica. Aunque creo que no va a haber problemas, más allá de que muchas veces la jugué muy lesionado.
–¿Cómo viviste lo que hizo Del Potro este año? ¿Te sorprendió como campeón del US Open?
–Creo que es algo que le hace bien al tenis nacional. Yo soy un jugador que tuvo sus logros, sus altos, sus bajos, con más años que Juan Martín en el circuito. Y lo que siempre hablábamos con Coria, con Gaudio, con Cañas, es que por ahí no veíamos a alguien que viniera desde abajo, y lo que hizo Juan Martín es recontraimportante, para él y para el resto, de seguir teniendo jugadores que sumen, de poder tener un equipo fuerte en la Davis. Hay chicos como Zeballos, o Schwank que por ahí les falta un saltito más para seguirnos, y lo de Del Potro es importante porque es un reflejo para los que siguen. No me sorprendió que haya ganado porque tiene posibilidades de ganar todos los torneos por el estilo de juego que tiene; lo que me pareció muy bueno es cómo jugó la final, porque empezó nervioso, después lo tenía casi perdido en el cuarto set y remontó y lo pasó por encima a Federer.
–Con el tema del peso, ¿estás un poco más estricto?
–Lo que hice fue descansar y no hacer nada por dos meses, pero luego, por el tema de la cadera, no podés jugar con tres o cuatro kilos de más, hay que estar lo mejor posible, así que me puse las pilas y volví al peso que tengo que tener. Obviamente tengo que tener mucho cuidado con eso, y voy a estar mejor.
Link: http://www.canchallena.com/1211226-llega-el-momento-de-jugar-y-de-divertirme-en-una-cancha
