26 de marzo de 2010
Por Sebastián Martínez Christensen
Especial para ESPNdeportes.com
Especial para ESPNdeportes.com
Hay razones para esperanzarse
David Nalbandian regresó muy bien al circuito tras la operación y sueña con más
MIAMI -- Dejemos de lado por un momento el hecho de que David Nalbandian se vistió de héroe en la Copa Davis ante Suecia y volvió a reactivar la posibilidad de que Argentina algún día levante la famosa ensaladera de plata.Lo cierto es que el cordobés debió someterse a una seria operación de cadera que lo forzó a estar nueve meses alejado del circuito, y a pesar de que a todos nos gusta la idea de ser optimista, la realidad es que el retorno de Nalbandian al tenis de elite era y sigue siendo una incógnita.
Difícil volver al nivel que lo llevó hasta el tercer puesto del ránking mundial, pero si juzgamos la manera y sobre todo las ganas que mostró en la primera ronda del Masters 1000 de Miami, el augurio es positivo.
Nalbandian está tratando de recuperar su mejor nivel"La verdad que me fui contento porque gané, pero más que nada porque terminé el encuentro sin molestias", declaró Nalbandian tras derrotar al polaco Lukasz Kubot en sets corridos. "Estoy bastante entero, pero me hace falta más competencia". El cordobés despachó a su primer escollo en una hora y dos minutos de juego.
Pero lo más alentador fueron las ganas que mostró el tenista argentino, que visiblemente estaba más enfocado que de costumbre; el parate ciertamente es su aliado en este sentido. "Vengo diciendo y demostrando que estoy con ganas", enfatizó Nalbandian. "Estoy con falta de ritmo, pero esas ganas suplantan un poco esas carencias".
La realidad es que Nalbandian apenas acumula cuatro partidos desde su regreso sin contar la Davis, y es normal que le cueste en este principio. Es una montaña difícil de escalar, pero el sacrificio que tantas veces se consideró el elemento faltante en el tenis del de Unquillo está diciendo presente.
El talento siempre estuvo, y por eso ahora la prioridad además de su esfuerzo, es el aspecto físico. "La semana pasada en Indian Wells llegué un poco exigido por la Davis, y la verdad que me dolía todo", explicó Nalbandian. "Por ahora no me duele nada por suerte esta semana".
En la próxima ronda aquí en Miami lo espera el serbio Viktor Troicki, quien curiosamente lo venció en la primera ronda de este mismo torneo en la edición pasada. "Es un rival muy duro", opinó el cordobés. "Tengo que jugar muy bien para ganar. Necesito limitar mis errores y tener más regularidad con el saque. Ojalá pueda jugar bien".
Lo curioso es que la sensación general que dejó Nalbandian tras su primera actuación fue muy buena. Sin embargo, no convenció del todo al cordobés, quien evidentemente espera mucho de sí mismo. "Cometí bastantes errores, y en un nivel alto lo pagaría muy caro", explicó Nalbandian. "Tengo que seguir afinando detalles".
Lo que no fue cosa menor y sigue en boca de todos fue el efecto Nalbandian en la Davis. "El paraguayo Ramón Delgado, con quien tengo una muy buena relación, me habla todo el tiempo de eso", relató Nalbandian. "Otros chicos también se ríen, me dicen que no pueden creer que decidí viajar a último momento, ni siquiera participar del sorteo y que me salga bien. Es algo que no tiene antecedentes".
Caló hondo en la confianza de Nalbandian, que está en alza y luchando por volver a ser el que fue en el circuito y nunca dejó de ser en la Davis. La gran pregunta ahora, sigue siendo la misma desde hace varios meses: ¿Podrá Nalbandian volver a los primeros puestos?
"Tengo mucho camino por recorrer todavía", admitió el cordobés. "Pero creo que hay que esperar un par de meses y hacer un balance más largo. Con el tiempo mejoraré en lo tenístico y en lo físico".
Justo antes de hablar con ESPNdeportes.com, Nalbandian se cruzó con el chileno Fernando González. "La idea es intentar ayudar a los afectados por el terremoto en Chile", dijo Nalbandian. "Estamos complicados con nuestros tiempos por el circuito, pero le vamos a encontrar la vuelta".
Mientras tanto Nalbandian piensa en su tenis, y también en lo que le dijo su médico. "Me tengo que cuidar, no puedo jugar muchas semanas seguidas", advirtió el tenista argentino. "Sobre todo tengo que tener cuidado en el polvo de ladrillo. Siempre he jugado pocos torneos, y eso ayuda, pero todavía no puedo hacer un calendario normal".
A fin de cuentas, lo importante es que es refrescante ver a Nalbandian con esta actitud dentro de la cancha. La lesión fue su tirón de orejas, y los aficionados y los periodistas somos los mayores beneficiados. Y aunque la montaña por escalar es alta, todos los indicios apuntan a que una potencial tercera ronda con Rafael Nadal es más que posible.